La mayoría de la gente que vive en una casa normal tiene una hipoteca y eso incluye, aparte de una porción de interés, también un pago. Ese interés es bastante dinero sobre una base anual. Sin embargo, las casas pequeñas generalmente se compran sin financiamiento. Esto se debe a que son muy baratas de comprar y, si vives en una, no tienes ningún cargo por intereses.
Además, los costes del seguro y energía son también muy bajos, ya que las casas son generalmente muy pequeñas. Con una casa normal tienes que acudir a un notario y a un asesor hipotecario. Estos son costes que no tendrás con una casa pequeña, lo cual te deja con más dinero para ahorrar o para comprar otras cosas.
Debido a todos estos ahorros, cada vez más gente elige una casa pequeña. ¿Ya estás convencido o prefieres vivir en una casa normal? ¡Sea cual sea tu elección, no dejes de compartir esta casa pequeña con tus amigos!
